La fascitis plantar es la inflamación de la fascia plantar debida, por lo general, a un exceso de uso o un estiramiento de la misma, sobre todo esta ultima se da mas en los niños porque están creciendo y al realizar deporte o correr de forma mas continuada se inflama (deporte, juegos al aire libre..).
El síntoma clásico de la fascitis plantar es el dolor, a veces incapacitante, ya sea en la planta del pie o en el talón, y en ocasiones puede acabar alcanzando el tobillo o incluso los dedos de los pies. Algunos de los siguientes ejercicios y consejos pueden ayudar a reducir el dolor en la zona, pero no olvide consultar a su pediatra o fisioterapeuta, pues cada caso es único en su particularidad.
Ejercicio con frío: tomar por ejemplo un refresco en lata de la nevera o del congelador y hacerlo rodar hacia adelante y hacia atrás con el pie desnudo. Además de estirar el pie, aplicar frío a la zona lesionada ayuda a disminuir el dolor. Este es un buen ejercicio para realizar después de caminar.
Usando los dedos: estira una toalla pequeña en el suelo, pon el pie desnudo encima al principio de la toalla, en la parte mas cercana a usted, y con los dedos se va cogiendo la toalla y arrugándola hacia si mismo. Se puede repetir las veces que se quiera.
Otros consejos que se pueden realizar en casa serian:
- Poner hielo en la zona afectada, al menos dos veces al día, durante 10 o 15 minutos.
- Reposar lo máximo posible para evitar esfuerzos extras al pie.
- Emplear calzado adecuado, con una buena sujeción y amortiguación. Un zapato con el talón ligeramente elevado reduce la tensión sobre la fascia.
- En algunos caso el pediatra le hablará de almohadillas y/o plantillas ortopédicas, que ayudan a aliviar o evitar que vuelva a aparecer esta afección.
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